febrero 11, 2010

Politizar, politizar y politizar

Comentario difundido por XHUGP Radio Universidad 104.3 Puerto Vallarta, Jal.

Desde hace ya tiempo pero más en los últimos días hemos escuchado en declaraciones de diversos personajes la palabra “despolitizar”

Emilio González pide no politizar el tema de la presa El Zapotillo… El diputado local Arturo Zubia, pidió a las autoridades no politizar el problema de la seguridad sobre todo en el municipio de Camargo… El líder de la bancada del PRI en el Congreso del Estado Chihuaha, Fernando Rodríguez Moreno, dijo que no se tiene que politizar lo que sucedió el día de ayer en Ciudad Juárez dentro de la marcha, en la cual los manifestantes pedían que las fuerzas federales del Ejército abandonara las calles de esta ciudad por ineptitud, ante la aumento considerable de la violencia… el "PRI pide no politizar "mudanza" de poderes a Cd. Juárez"… Gustavo Madero Muñoz (PAN), presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, llamó a no politizar el debate sobre el 2% de incremento al iva generalizado… Eduardo Bours declara que es “Absurdo echarse la bolita y politizar la tragedia de la guardería ABC”… NO POLITIZAR LO DE LAS GUARDERÍAS: responde a su vez GÓMEZ MONT... Manlio Fabio Beltrones, exgobernador de Sonora, exige despolitizar el tema de la guardería... El Presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Gerardo Romo Fonseca hizo un llamado para no politizar los asuntos y acciones que se relacionan con el combate al crimen organizado... Víctor Valencia De los Santos, aspirante a la Alcaldía de Ciudad Juárez por el PRI, pidió retirar el tema tan delicado de la masacre de la política, pues expresó que los comentarios que se han girado en torno a este asunto le provocan tristeza.... El director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, pidió a la Cofepris y al Sistema de Aguas capitalino no politizar con los problemas del agua.

Todas estas declaraciones tienen dos cosas en común. La primera es que todas se refieren a asuntos que impactan directamente sobre la vida cotidiana de los ciudadanos. La segunda es que todas fueron dichas por personajes que hacen de la política su actividad vital... todos son políticos de tiempo completo.

Resulta al menos sospechoso que los políticos se pronuncien y hasta exijan “despolitizar” asuntos de interés público que tienen un innegable componente político. Porque lamasacre de Juarez, la tragedia de la guardería ABC, las matanzas en los bares de Torreón y Mazatlán, la criminalización del derecho de las mujeres sobre su cuerpo, las inundaciones de Chalco y Angangue, etc, etc. Son todas cuestiones que se encuentran indisolublemente ligadas a decisiones u omisiones de estricto carácter político.
Y es que los asuntos públicos que devienen en problemas sociales se resuelven o se buscan resolver con acciones políticas. Es tarea y responsabilidad de los políticos implementar los mecanismos necesarios para su solución. Para eso están ahí, Ese fue el mandato que los ciudadanos les hicieron mediante el sufragio.

En este contexto, invocar a la despolitización es un recurso retórico para eludir su responsabilidad. Para sacarle la vuelta, en palabras llanas, a la rendición de cuentas.
“Para eso los pusimos ahí” le dijo a una reportera el padre de uno de los jóvenes asesinados en Juárez al referirse a la pregunta de “que es lo que hay que hacer?” que el gobernador Baeza les espetó a los deudos de los muertos.

El episodio no resulta para nada anecdótico, sino que es la constatación de una realidad lamentable para los ciudadanos: los políticos no saben qué hacer.

Frente a esta incapacidad de la clase política y las instituciones gubernamentales, solamente le queda al ciudadano el camino de insertarse de una manera más activa en la decisión de las políticas públicas, mediante una vigilancia estrecha sobre las acciones de los políticos.

Politizarlo todo: la inseguridad y los baches en las calles, la presa del zapotillo y las fallas en el alumbrado público, la renuncia de Gomez Mont y la contaminación del Río Santiago. Porque solamente en la medida en que politicemos todos los asuntos públicos, será posible establecer la responsabilidad de los actores políticos.

No le queda al ciudadano otro camino que asumir su condición de mandatario y ejercer el poder ciudadano sobre los políticos y los funcionarios. O funcionan o se van a su casa.

Afortunadamente existen numerosos ejemplos de esta creciente insurgencia ciudadana: Las madres de los jóvenes asesinados en Ciudad Juárez le reclaman a Calderón una disculpa y le piden su renuncia… lo mismo le exigen los miles de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas… y en la pagina del facebook que convoca A QUE EN 30 DÍAS JUNTAMOS 1,000,000 QUE QUIERE QUE RENUNCIE CALDERÓN, mas de 260 mil usuarios se han sumado a la demanda.

enero 21, 2010

Hay de alianzas, a alianzas -Perogrullo dixit

Comentario difundido por XHUGP Radio Universidad 104.3 Puerto Vallarta, Jal.

Ya en plena carrera por la sucesión presidencial, el escenario electoral de 2010 se antoja particularmente intenso. Este año 15 estados enfrentarán la renovación de sus ayuntamientos y congresos y en 12 de ellos se elegirá a un nuevo gobernador. Los resultados electorales tendrán un importante impacto en la correlación de fuerzas de los diferentes partidos políticos, hacia las elecciones presidenciales de 2012.

Tras la derrota electoral sufrida por el panismo en su frustrado intento por controlar el congreso y los descalabros experimentados por la coalición de izquierda derivados de la pugnas internas, aunado a la recuperación del PRI que se manifiesta en su condición hegemónica en el congreso y los triunfos que marcan su regreso en entidades tan importantes como Jalisco, convierten al calendario electoral de 2010 en un campo de batalla que, a juicio de las dirigencias partidarias puede resultar decisivo en sus aspiraciones por la presidencia.

Frente a este panorama, no resulta extraño que el tema de las alianzas se encuentre a la orden del día. Las contiendas electorales se rigen por principios similares a las guerras y la más elemental estrategia indica que para derrotar al adversario hay que superarlo en fuerzas. De ahí que en la lógica de las dirigencias, aliarse con otras fuerzas para derrotar a quien los aventaja, no solo resulta pertinente sino plausible.

En el caso mexicano, el tema de las alianzas no es reciente, aunque en la coyuntura actual adquieren nuevo significado. Para empezar, como Perogrullo diría hay de alianzas, a alianzas. Por ejemplo, a nadie sorprende la alianza del PRI con el partido de Nueva Alianza, que en su nombre lleva su destino. El PANAL como también se le conoce surge como partido bastardo del PRI. En palabras de Beltrones son un buen ejemplo de aliados naturales.

Hay también alianzas que no solo resultan pertinentes sino que son absolutamente necesarias. Es el caso de los partidos de izquierda, PRD, PT y Convergencia. Su efectividad electoral se encuentra en relación directamente proporcional a su constitución como fuerza única. Por eso la conformación de una nueva coalición ahora bautizada con el poco atractivo nombre de Frente Día, representa la condición para retener Zacatecas y dar la pelea en Oaxaca y Durango.

Las alianzas que acostumbra establecer la franquicia familiar denominada PVEM se inscriben en la lógica mercantil de cualquier mediana empresa. Carentes de ideología siempre están dispuestos a vincularse con el mejor postor. Si en otras ocasiones han acompañado al PRI ahora estudian, con la mirada puesta en los beneficios, la conveniencia de aliarse con el PAN en Aguascalientes.

Siguiendo con Beltrones, ahora convertido en agudo “naturalista” político, habría que aceptar que las alianzas antes descritas podrían ser calificadas absolutamente como “naturales”. Bien sea por compartir visiones ideológicas, bien sea por intereses mercantiles. Son, como decíamos, alianzas pertinentes y hasta necesarias.

Otra cosa, son las alianzas impulsadas por la desesperación (en el mejor de los casos), o el apetito del poder (en el peor) de un partido que por sí mismo es incapaz de derrotar al adversario y sin el mínimo recato se declara dispuesto a aliarse con quien sea para lograrlo. Son alianzas sustentadas en el oportunismo político más burdo y sin ninguna consideración a las militancias ni respeto a las ideologías. Son alianzas contra-natura para citar de nuevo al ínclito Beltrones.

Si alguna enseñanza se puede extraer en la experiencia mexicana es que al final de cuentas, las alianzas entre la derecha y la izquierda no han arrojado resultados positivos, como quedó evidenciado, cuando en los tiempos del Priato llevaron a sus candidatos a las gubernaturas de Nayarit, con Antonio Echevarría y de Chiapas con Pablo Salazar Mendiguchía.

Aunque por diferentes razones y con diversos argumentos, Hector Espino y Andrés Manuel López Obrador coinciden en descalificar las alianzas que las dirigencias panista y perredista pretenden impulsar en los estados de Oaxaca, Puebla e Hidalgo. De llevarse a cabo estas los resultados serían particularmente desastrosos para la izquierda.